Estén Preparados



Y habiendo acabado todo, estar firmes. (Así, al terminar la batalla estarán ustedes todavía en pie.)

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UESTRO texto, Efesios 6:13b, nos recuerda el tiempo después de la rebelión de Absalón y después del regreso de David, cuando hubo otra rebelión adicional donde un hombre llamado Seba, el hijo de Bicri, intentó rebelarse contra David, ademas de atraer y llevarse a los Israelitas. Ellos fueron agraviados y tenían motivo justificado para quejarse, pero su reacción –la de rebelarse– no fue la apropiada.

 

David había depuesto a Joab, su general, porque Joab era un asesino. Era realmente él que mató a Absalón. Él, David, designó a otro a ser general en su lugar –quien era pariente de Joab– y le dijo al hombre ‘Amasa, quiero que congregues a todas mis tropas y que estés de regreso aquí dentro de tres días.’ (2Sam20:3) Me temo que Amasa no fue tan eficiente como Joab. Una cosa que sí se puede decir de Joab, es que él era eficiente. Después de tres días a Amasa no se lo podía encontrar ; aún estaba tratando de reunir a la gente. Fue así que David se dirigió a el hermano de Joab (Abisaí) y le dijo, ‘He aquí, llevate a mis guardaespaldas ; llevate a mis mejores tropas contigo y persigue a este rebelde –antes de que pueda llegar a una de las ciudades fortificadas’.

 

Cuando se iban, Joab iba detrás con su hermano y he aquí, de repente, llego Amasa. Joab se le acercó y le dijo ‘¿ Te va bien, hermano mío ?’ En ese momento su espada se le cayó. y ostentando que lo iba besar, lo tomó a Amasa por su barba. ¿ Que puede hacer un hombre cuando lo toman de su barba ? No puede girar su cabeza ; no puede ver que es lo que esta pasando ; y mientras lo sujetaba de la barba, el hombre no podía ver que él tenía su espada en su mano y se la atravesó en el costado de Amasa ... derramando sus entrañas en la tierra ; lo mató ahí mismo. ¡ Asesinato sin dudas ! ¿ Cuál fue el problema de Amasa ? No estuvo preparado. No estuvo alerta.

 

Nosotros no debemos permitir que el diablo venga con elogios bien intencionados. ¿ Te va bien, hermano mio ? Eso fue lo que Joab le dijo a Amasa ; agarrandonos de tal manera que no podemos ni dar vuelta a nuestra cabeza. Estamos prendidos, estamos atrapados. No podemos ver lo que esta sucediendo. Mantén tu distancia del diablo. No dejes que te ponga en esa trampa tan común que él usa, la de halagos y adulación. Esa es una de las maneras con las que él logra que tropieces. ‘ ¡ Ah !, eres un tan buen Cristiano. Quisiera tener la fe que tu tienes.’ Y esa clase de elogios. Es solamente una trampa : él esta poniendo una red para tus pies. Pobre Rey Ezequías se dejó engañar y cayó de esa manera. Un hombre bueno, pero cuando los embajadores vinieron de Babilonia, él les creyó. Personas mejores que nosotros han caído en esa red. ¡ Ten cuidado !.

 

‘Así, al terminar la batalla estarán ustedes todavía en pie.’ Sostendrás el campo, retendrás el fuerte. Pero, una vez que hayas retenido el fuerte, no digas, ‘¡ Eso es, ya esta hecho !’, y empiezas a desarmar tu armadura . No, ¡ de ninguna manera !, ¡ no hay modo ! Mantén tu armadura bien asida, ya que tal como dijimos la semana pasada, él puede aparentar estar vencido y entonces él regresa detrás de tu espalda, cuando no lo esperas. ¡ Párate ! Manténte firme.

En el Salmo 30, versículos 6 y 7, David confiesa la situación. Él dice, “En mi prosperidad dije yo: ¡No seré jamás conmovido!, porque tú, SEÑOR, con tu favor, me afirmaste como monte fuerte. Escondiste tu rostro, fui turbado”. Mientras tu cara estaba brillando hacia mi, me sentía como que estaba en la cima del mundo, nada me podría suceder, mi montaña se mantendría firme. Nunca me moverán. Pero al momento que DIOS esconde su cara, estoy en un apuro terrible. David se da cuenta que lo que él necesita es el tener siempre la cara de DIOS hacia el. Y que es peligroso el decir ‘No seré jamás conmovido’. Pedro dijo lo mismo ; ‘Aunque todos te negaran, sin embargo yo no lo haré. Aunque me sea necesario morir contigo, no te negaré’. Cuídate de no confiar demasiado en cuestiones como esas.

Así que (Efesios 6), versículo 14 : ‘Estad, pues, firmes, ceñidas vuestras cinturas con la verdad, vestidos con la coraza de justicia y calzados los pies con el celo por anunciar el evangelio de la paz.’ Estos son los tres artículos que deberíamos tener ya puestos, antes de tener que enfrentar al enemigo. ‘Estad’ ; la exhortación nos es dada aquí, la exhortación de estar ‘firmes’. La razón por la cual esto esta mencionado varias veces es porque es tan esencial.

 

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DIOS dice en el versículo 11 : Vestíos de toda la armadura de DIOS, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo’, versículo 13 : ‘Por tanto, tomad toda la armadura de DIOS, para que podáis resistir en el día malo y, habiendo acabado todo, estar firmes’. Y luego, en el versículo 14 : Estad, pues, firmes’. La exhortación nos es repetida, la retirada es fatal.

 

Recuerden lo que Moisés dijo al pueblo de Israel, cuando vieron que los egipcios los perseguían. ¿No había sepulcros en Egipto, que nos has sacado para que muramos en el desierto? (Ex 14:11) Moisés les dijo : “No temáis; estad firmes y ved la salvación que DIOS os dará hoy”. Y bien, no tuvieron ni siquiera que luchar; DIOS luchó por ellos. Pero lo importante es, el no huir.

 

‘Teniendo ceñidas vuestras cinturas con la verdad’. Las personas de esos días, las tropas de esos días tenían sus mantos. Pero, cuando era hora de combatir, o si una persona necesitaba correr como un mensajero ; o si tenían que hacer algo que requería acción ; tenían que recoger todos los pliegues sueltos de sus mantos y ponerlos a un lado. En la India, por ejemplo, cuando uno ve a personas que riegan sus cosechas, va a ver que se han arremangado sus mantos y los han recogido y metido debajo de sus cinturones. Ellos tienen algo parecido a una faja que rodea la cintura, o un cinturón, y los usan para recoger y atar todos los pliegues sueltos de sus prendas para que así sus piernas estén libres, y entonces pueden caminar en el agua y así no se les enreda con nada debajo del agua. Y cuando una persona era llamada para que vaya corriendo para llevar un mensaje (existían corredores), tenía entonces que ajustar su manto, ya que si corría, este se batía al aire y lo tropezaba. Era necesario para él, el poner el manto de lado.

 

Y se nos ha dicho que debemos de despojarnos de todo peso y del pecado que nos asedia tan fácilmente.




Zion Messianic Fellowship, www.zmf.org